La Cruz de la Gratitud

LA CRUZ DE SANTA CRUZ

En la esquina de las calles Ramón Sanfurgo y Rafael Casanova había una cruz donde los viajeros hacían un descanso en sus idas y venidas hacia San Fernando y Santiago desde la costa. Era tal su antigüedad que hasta la relacionaban con las correrías del patriota Manuel Rodríguez.

Aquella cruz se encuentra en una propiedad privada en La Vega, Lolol.

Parte de su historia es la siguiente. Los propietarios de la esquina señalada, cerraron el lugar para construir una casa habitación y entregaron la cruz al padre Jorge Labarca Benítez (Párroco 1928-1938) la que fue llevada en procesión hacia el templo.

Cierto día el párroco fue visitado por don Alejandro Álvarez quien, al ver la cruz adosada a un muro, le contó que, en su propiedad de La Vega, había necesidad de poner algo sagrado para “espantar los malos espíritus”. El sacerdote viendo la utilidad de la cruz, accedió.

Pasaron muchos años y el profesor lololino, Jorge Rojas, mientras realizaba un censo, conoció la existencia de la cruz. El descubrimiento llegó a oídos del profesor Luis Rojas quien junto al también profesor Jaime Vásquez, realiza un amplio reportaje en el periódico “El Carillón”.

Conocida la noticia, el ex alcalde Héctor Valenzuela y el párroco Luis Daza realizaron las gestiones para trasladarla en una significativa ceremonia histórica-religiosa. Lamentablemente, las propietarias del predio, simplemente no accedieron a la petición.

Años después, don Luis López Gaete, propietario del lugar original de la cruz, encontró una piedra horadada en que se mantuvo enclavada. Don Luis López la entregó en comodato al Museo de Colchagua, donde sostiene una réplica del sagrado símbolo.

En La Vega, la Cruz de Santa Cruz, permanece allí cumpliendo su función protectora.

LA CRUZ DE LA GRATITUD

Hace 25 años iniciamos el proyecto del Colegio Manquemávida y ¿qué sentimos hoy? La necesidad de agradecer y, ¿cómo podemos agradecer a Santa Cruz?, ¿qué le podemos ofrecer o regalar? Lo pensamos y lo consultamos y la respuesta fue coincidente: una Cruz de la Gratitud por todo lo recibido.

El padre Juan Carlos me hace sentir que la Cruz es un símbolo que involucra muchos valores y el padre Oscar también lo considera un buen proyecto para la comunidad y qué me dice Don Jaime si de la Cruz hablamos por allá por los 90. Por eso hoy nos reunimos para bendecir e inaugurar este espacio que va más allá de la Cruz, un lugar que pone a la comunidad en contacto con la naturaleza, un regalo para Santa Cruz que ya traspasa las paredes de nuestro colegio.

En septiembre de 1999 fue la primera piedra la que simbólicamente se instaló para dar inicio, con más ilusiones que recursos, a la construcción del colegio Manquemávida. En septiembre de 2024, con menos juventud y más experiencias, participamos y contribuimos emplazando una cruz que desde la cumbre del cerro mira y protege al valle de luz.

En memoria de los 25 años del Colegio Manquemávida y de quienes nos han precedido y colaborado con este proyecto y ya no están entre nosotros.